En 2005 conocí a Pepe Barroeta, en casa de Olga y Paco (Candaya) en Les Gunyoles. Fue el primer y último encuentro. Nunca dejaré de recordar aquella jornada memorable.
   Dejó aquí las palabras sobre aquel estupendo día, primero de Ramón García Mateos, después de Antonio Tello, que dejaron escritas en sus muros de facebook.

«¡Qué buena fotografía! El gran Pepe Barroeta leyendo uno de sus poemas ante el silencio emocionado de todos nosotros: el poeta Juan López-Carrillo, el escritor hispano-argentino (o a la viceversa) Antonio Tello, Olga de Candaya y yo mismo, con un cigarrillo asombrado entre los labios. El poeta venezolano ya no está con nosotros, pero sus versos sí.»

«Un hermoso día de otoño del 2005, Olga Martínez y Paco Robles, editores de Candaya, invitaron a un grupo de amigos a su casa de Les Gunyoles, situada en medio de los viñedos que caracterizan el paisaje catalán del Penedés. El motivo era celebrar la próxima publicación de Todos han muerto, la poesía completa del poeta venezolano José Pepe Barroeta, presentado y prologado por otros grandes de la literatura venezolana, Eugenio Montejo y Mario Bravo. Acompañando al recordado y admirado Pepe Barroeta, además de los anfitriones y de las compañeras, estaban Ramón García Mateos, Juan López Carrillo, Alfredo Gavin, Diómedes Cordero, Beatriz Helbling, entre otros. Ese día me tocó asar el cordero con leña de pino y mientras lo hacía Pepe y yo charlamos de leyendas, mitos, especialmente de Odiseo, y de las cosas de la vida. Puso mucha atención el poeta en el modo "a la argentina" como hacía el cordero, que después degustamos con unas exquisitas y variadas ensaladas que preparó la dueña de casa, más el vino y el cava de la zona. Al final, durante la sobremesa, momento que recoge la foto, Pepe Barroeta leyó algunos de sus poema. En junio de 2006, poco después de recibir los primeros ejemplares del libro, el poeta nos dejaba víctima de una larga enfermedad.»