En la playa de Cap Roig, l'Ampolla
Ver esta fotografía y pensar en Berlanga, el neorrealismo italiano y Los santos inocentes. El único que no mira a la cámara es el poeta, el señor del chupete, arrobado por la contemplación del mar, hipersensible él, herido ya por la belleza del entorno. Aunque igual lo que le embelesa es la visión de un pato de goma.